La recuperación ante desastres se está convirtiendo en una función empresarial cada vez más compleja y exponencialmente importante. Siempre llegamos a escuchar compañías que expresan su necesidad de contar con soluciones integrales de respaldo y recuperación de desastres. El problema es que actualmente estas organizaciones a veces dependen de tecnología obsoleta que no fue diseñada específicamente para proteger el “Centro de Datos de Nueva Generación”. Con la virtualización, la infraestructura definida por software y el concepto de Nube Informática ha cambiando el panorama de la TI, los profesionales tienen la tarea de asegurar que pueden proteger estos entornos cada vez más complejos y ofrecer objetivos de punto de recuperación (RPO) y tiempo de recuperación (RTO) más agresivos.
Tener un plan integral de recuperación de desastres (DRP) significa prepararse para lo peor, esperar lo mejor y orar para que no pase nada. Para prepararte para lo peor, necesitas prepararte para TODO: Cortes de energía, fallas de hardware, daños en los datos, ataques de malware (¿WannaCry?), errores de usuarios, desastres naturales; y la lista sigue y sigue. Una interrupción no programada del suministro eléctrico causada por un tercero que echa abajo todo tu centro de datos puede no ser un “fallo” de TI, pero TI es responsable de hacer frente a las consecuencias.

A veces es bueno volver a lo básico y entender los elementos centrales necesarios para una estrategia moderna de Recuperación de Desastres (DR); esto ayudará a tomar decisiones inteligentes cuando se trata de crear una solución DR resistente y consistente que se adapte mejor a las necesidades de la empresa. Es por eso que he compilado algunos detalles que necesita saber para prepararse para los inevitables períodos de inactividad.
